Cartas desde el ajusco
¡Bienvenides a la lectura!
Cartas desde el Ajusco es el resultado narrativo del Taller Nacional Reinventar Narrativas para sociedades más justas. Las escrituras que tienen en sus pantallas, las letras, dibujos y gestos que se encuentran plasmados aquí son las semillas de dicho encuentro.
Lo que encontrarán en esta publicación serán una serie de cartas que lxs activistas dirigieron a otrxs activistas y a su yo del futuro para recordar lo reflexionado en colectivo sobre cómo narrarnos desde la dignidad y la justicia. De estas cartas, surgen algunas rutas críticas que nos permitan pensar cómo nos narramos para impulsar sociedades más justas para todes.
Rutas críticas
a) Articular y vincular en lugar de representar:
Generar narrativas que busquen vincular y articular personas, en lugar de mostrar representaciones que cosifiquen la identidades.
b) La identidad es un acontecimiento colectivo, como dirián las prácticas narrativas.
-Arriesgarse por contar el tejido complejo de una historia en lugar de simplificar, aplanar o afianzar estereotipos sobre las identidades no normativas.
-Narrar es un acto colectivo.
c) Cuidar no precarizar a las personas o comunidades. Tener cuidado con romantizar, victimizar o idealizar.
d) Narrar experiencias locales, en los términos de las personas o comunidades que comunican sus historias, para generar resonancias desde lo situado a lo globlal.
e) Generosidad hacia las personas con las que queremos compartir nuestras historias, ya sea para crear narrativas colectivas o para compartir nuestras narrativas:
¿Quiénes son? ¿Qué hacen? ¿Qué les mueve? ¿Qué sueños les alimentan? ¿Qué quieres que entre ustedes y ellxs suceda?
f) Darle peso a las palabras y pensar qué tipos de cuerpxs representamos al momento de comunicar una historia, compartir una causa, lucha, resistencia o movimiento. ¿A qué cuerpxs privilegiamos cómo cuerpos que luchan, resisten o sobreviven?
g) Identificar las narrativas que nos oprimen y deslegitiman: investigar de dónde vienen, quiénes las crean, cuáles son los intereses que las mueven y cómo consideramos que queremos responder o no a ellas.
h) Lo personal es político. Autohistoriar como herramienta política, poner en marcha otras genealogías propias, decoloniales y de acuerdo a nuestrxs contextos históricos, políticos y sociales.
i) ¿Cómo resguardar nuestras palabras e historias respecto a lo que consideramos importante para nuestros movimientos y activismos? Poner en valor colectivo las alianzas que generamos y cuándo estamos dispuestxs estrategicamente a vincularnos o aliarnos con quién y para qué.
j) Recordar que cada narrativa está puesta en relación con lo que nos es importante en ese momento para nosotrxs. A veces será para una incidencia o acciones locales y otras en función de una comunicación más global.
k) Los soportes y medios desde los cuáles producimos nuestras narrativas son importantes para comunicar los mensajes o historias que queremos compartir.
l) El arte es una herramienta poderosa de comunicación que nos permite imaginar y reinventar otras maneras de romper con los estereotipos establecidos.
m) Parar. Respirar. Pensar si interiorizamos agendas que no compartimos y cómo generar diálogos para propiciar relaciones más equitativas en las colaboraciones.
n) Mapear, cartografiar alianzas posibles.
o) No juzgarnos si queremos vincularnos. Abrirnos a una escucha genuina hacia el otro y hacia nosotrxs mismxs.
p) Ser criticxs para no reproducir lo que criticamos.
q) Las narrativas interseccionales implican un reconocimiento de los lugares de enunciación de las personas o comunidades en donde se asumen que esos lugares no son equitativos para todxs y se asumen las diferencias de clase, raza, etnia, corporalidades, género y orientación sexual.
r) Cuidar nuestras palabras y nuestras historias: éticas de colaboración y generar listas de periodistas non gratos.